Decidí escribir este artículo porque detrás de todos los temas que se refieren al embarazo, parto y crianza, detrás de cada consulta, de cada duda, hay al menos dos personas (la mamá y su bebé) que están aprendiendo a relacionarse, que se están conociendo, descubriendo; que están improvisando en este nuevo mundo que les toca vivir. Ambos están confundidos, aturdidos, rodeados de novedades e incertidumbres.

Y en este clima es normal, comprensible y hasta esperable, que se produzcan dudas, llantos, temores, sensaciones nuevas. Y lamentablemente también es normal que haya alrededor personas que nos digan lo que tenemos que hacer, que nos digan «primerizas» y que eso suene despectivo, casi humillante, descalificante. Nos hace sentir inexpertas, más confundidas, «malas» madres.

Cuando quedé embarazada de mi primera hija, desde mi primera consulta al obstetra hasta mucho tiempo después, me encontré con gente – profesionales elegidos por mí, vecinas, parientas, amigas, todas muy «experimentadas»- que a veces con la mejor buena voluntad, a veces no tanto, me decían lo que tenía que hacer.

Así se decidió la cantidad de ecografías que me harían, los análisis a los que me sometería, la clínica donde nacería mi hija, la presencia o no del padre en el parto (yo quería, pero el doctor decidió que no); el tiempo de internación, los complementos que necesitaría mi bebé, los estudios que le realizarían.

Alguien determinó que mi leche no servía, mientras otros «sugerían» marcas de pañales, cantidad razonable de horas de sueño, posiciones para dormir, cantidad aceptable de «upas»(uno más malcriaría a mi hija); modelos de chupetes, compotas para desconstiparla y cientos de cosas más.

Si estás embarazada o si ya sos mamá, tal vez algo de todo esto te suene familiar. Esa es la idea de esta nota. Porque para una lactancia exitosa, para una maternidad exitosa, para una vida exitosa, hay muchos profesionales que podemos ayudar, orientar, acompañar, pero lo único indispensable es una mamá, un papá, una persona con la seguridad de que está haciendo lo correcto, lo mejor.

Con la certeza de que en tanto animales, los humanos tenemos instintos que nos dicen sabiamente qué es lo mejor para nosotros y lo mejor que podemos hacer por vos – futura mamá, mamá- es devolverte la seguridad que nunca debiste haber perdido; darte confianza, creer en tus capacidades. Orientarte, sí; aconsejarte también, siempre en la medida en que vos lo solicites, lo necesites; siempre dándote opciones, y la posibilidad de elegir.

Nunca hay una sola salida. Hay distintas posiciones para parir, distintas corrientes médicas, distintas opiniones acerca de las cosas que te preocupan. Tenés derecho a elegir, podés cambiar de médico, podés plantear tus deseos y necesidades, tus preferencias, podés escuchar todas las versiones que quieras, pero SOLO vos serás quien tome la decisión final, quien adapte esas sugerencias a su propia experiencia.

En esta aventura de ser padres, se nos presentan dudas a diario. Hoy es acerca de los pañales, el destete; mañana será acerca de los límites, la elección del colegio. Hasta el último día de nuestras vidas vamos a ser «primerizos». Siempre habrá situaciones que nuestro hijo mayor atraviese por primera vez.

Cada familia es única, irrepetible, y va escribiendo su propia historia. Mi experiencia, la tuya, puede servirle a otros, pero raramente se adapte a la perfección a sus necesidades, a ese momento tan particular y único como lo es traer un hijo al mundo.

Es tentadora la idea de aconsejar, porque en este momento de tanta vulnerabilidad, todos nos ponemos un poco ansiosos (los que lo están viviendo, y los de afuera también) y es difícil tolerar la ansiedad, a veces la angustia y la incertidumbre. Pero la realidad nos muestra que, al final de la historia, si uno sabe esperar, los padres terminan encontrando las respuestas, las soluciones, dentro de ellos mismos. Probando, equivocándose, pero escribiendo su propia historia.

Por eso, mi intención es ofrecerte, simplemente, una «alternativa de vida», mostrarte otros caminos, darte algunas sugerencias para que tomes la que necesites, la que se adapte a tu estilo. O para que las descartes, haciendo uso de tu libertad para elegir, de tu responsabilidad como papá o mamá, y sintiendo que de todos modos, para esa personita que está ahora dentro de tu panza, o que duerme mientras leés esta nota, sos lo mejor, lo único.

Sos todo su mundo, y se abandona confiado a tus brazos sabiendo que nunca serías capaz de hacer algo que lo lastime. Aunque te equivoques. Porque en definitiva, de eso se trata la lactancia, la maternidad, la vida: de dudar, probar, equivocarse y volverlo a intentar. Ese es el mejor ejemplo que podemos darle a nuestros hijos.


Lic. María Paula Cavanna
Psicóloga

  1. Hermoso mensaje, me llena de mucho ánimo.. y es cierto muchas veces me he sentido cofundida en cómo criar a mi hija, soy madre soltera..pero estas palabras alientan a seguir siempre adelante!!

  2. sinceramente, este mensaje es muy motivador, yo en vida he leido mucho y antes de entrar en nuevo mundo tambien, por lo que antes de estar embarazada segun yo estaba preparada, sin embargo, siento que nada como vivir la experiencia uno mismo, vivo solo con mi esposo , su mam y su hermana, su familia es diferente religion a la mia, tambien su lengua materna, pero aun asi me comunico, y mi gran miedo es aquelo que inetrvengan en su religion, educacion formacion, etc, pero realmente su mensaje me ha dado randes fuerzas y confianza en que aun sola y mejor con mi pareja, podamos criar definiendo lo que es mejor y si nos equivocamos, pues es asi como se aprende, solo espero no equivocarme tanto, gracias

  3. Este mensaje es grandioso. Me senti muy identificada con el, yo pase por estas manifestaciones, y me sentia insegura, en especial con mi primer hijo, reconozco que lo hacian con Amor, pero me perturbaban bastante. Pero saben algo, hoy yo sin quererlo estaba haciendo lo mismo con mi nieta ¡que verguenza!…..Sabemos que hay un Dios grande y Poderoso que cuida de nosotros, y que tambien se va a encargar de ayudarla dia a dia, aprendiendo y equivocandose Es una materia muy dificil ser MAMA….. Hoy tengo 70 años y aun sigo aprendiendo …Dios las reeeeeebendiga.-

  4. yo soy mama sola tengo una hija de 1 año y tres meses y bueno me siento feliz que aya aqui cosas que nos pueden servir para ser madres yo nose mucho de esop ya que yo soy primerisa pero al leer esto me doy cuenta de como ser mama soy una chica de 23 años y estudio para seguir por ella grasias por el articulo

  5. espero anciosa la yegada de mi beba, dia a dia me conformo con solo sentir sus pataditas, se que ella estara anciosa por sentir mis caricias, le doy gracias a dios por darme la alegria de ser mama y felicidades a todas aquellas que como yo esperan a su bebe

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